El desayuno es la comida más importante del día, siendo éste necesario para que el cuerpo recupere energía después de largas horas de sueño que implican un ayuno de hasta 12 horas, generando una disminución progresiva de los niveles de glucosa en sangre. El consumir alimentos en horas tempranas de la mañana te aportarán la energía necesaria para enfrentar las labores diarias.
El organismo está controlado por diferentes hormonas, y en la mañana una de las sustancias que predomina es el cortisol, que se encarga de convertir las proteínas en energía .Es por ello que es ideal comer proteínas como queso, leche, a estas horas ya que se transforman rápidamente en energía, ayudan a formar masa muscular y a mantener constante los niveles de glucosa durante más tiempo. Además incrementan el estado de alerta, mejoran la concentración mental, evitan la sensación de hambre durante el día, lo que ayuda a evitar antojos cargados de calorías.
Al comer proteínas en la mañana se acelera mucho más el metabolismo que cuando son ingeridas durante la noche, es por ello que en caso de sobrepeso y obesidad deben incluirse en el desayuno para facilitar la pérdida de peso.
Un desayuno sano y balanceado debe estar constituido por:
_ Proteínas: leche, queso, derivados de carne, pollo, pescado y huevos.
_Grasas saludables.
_ Carbohidratos: Cereales preferiblemente integrales (avena, maíz, trigo).
Proteínas a incluir en el desayuno:
Lácteos:
Puedes tomar una ración de leche aproximadamente 240 cc, preferiblemente descremada. La puedes consumir agregando diferentes ingredientes, café, chocolate, o haciendo merengadas con frutas de tu preferencia (fresas, guayaba, lechosa) o combinada con cereales como avena, trigo.
Si hay intolerancia a la leche, se puede sustituir por yogur preferiblemente descremado o por leche de almendras.
Quesos:
se puede sustituir la leche por queso. Ideal preferir los quesos bajos en grasas como los pasteurizados, mozarela, ricota, requesón entre otros. Lo puedes agregar a sándwich, croissant, arepas, tortillas mexicanas, pan pita o árabe.
Derivados de carne:
otra opción para agregar proteínas al desayuno, son los derivados de la carne como jamón serrano, lomo ahumado, carne mechada, carne molida, tipo hamburguesa, tratando siempre de eliminar la grasa visible. Para facilitar el consumo de esta proteína se puede agregar a un sándwich, arepa, pan pita, y pastelitos horneados.
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