Tip #1:
El hummus y sus propiedades
Si aún no sabes qué es el hummus, te lo explicamos: es una crema a base de garbanzos, a la cual se le agrega tahini, una pasta de ajonjolí, zumo de limón y aceite de oliva. Además, puedes agregar otros alimentos como pimentón, ajo, perejil, entre otros. En cuanto a su composición nutricional es una gran fuente de vitaminas del grupo B y A, minerales como hierro, calcio, potasio, fósforo y magnesio. El hummus, también, es rico en proteínas de origen vegetal y aporta fibra a tu organismo. Entre sus beneficios podemos decir que ayuda a reducir el colesterol, debido a su alto contenido de proteínas y grasas saludables; tiene efectos antioxidantes y antidepresivos.
Tip #2:
¿Qué comer después de hacer ejercicios?
Después de entrenarnos, es importante hacer una merienda que nos mantenga saludables y energéticos. Por ello, aquí comparto algunos alimentos sanos que puedes comer:
Después de hacer cardio (correr, andar en bicicleta o bailar) puedes ingerir grasas saludables y proteínas que ayudarán a formar tus músculos. Por ejemplo, una tostada con dos cucharaditas de aguacate y una cucharadita de queso mozzarella (aporta 170 calorías).
Después de tonificar (yoga o pilates), elige meriendas balanceadas que aporten carbohidratos, proteínas y grasas, debido a que estas te mantienen enérgico todo el día. Puedes probar unas cucharaditas de hummus con media zanahoria picada en bastoncitos (aporta 170 calorías).
Después de un entrenamiento con pesas, elige meriendas con un alto contenido en proteínas, ya que ayuda a que el músculo se recupere. Por ejemplo, una taza de yogurt con un cuarto de fresas (aporta 165 calorías)
Recuerda esperar al menos 30 minutos después de entrenar para comer.
Tip #3:
Quinoa: un cereal saludable
La quinoa es un cereal integral que aporta minerales, como calcio, hierro, magnesio, potasio, vitaminas B y E, y fibra, que regula el sistema digestivo y mantiene nuestro organismo saludable. Al igual que el hummus, este alimento contiene proteínas de origen vegetal, por lo que puede incluirse en la dieta de vegetarianos. La recomendación de consumo diario es de 50 gramos que pueden ingerirse en cualquiera de las tres comidas, preparadas como sopas, postres, bebidas, entre otras. Si la incluimos en nuestra dieta regularmente, puede aportar beneficios como: reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, la obesidad, y muchas otras.
